¿Qué establece el Tratado de Roma de 1957?

El Tratado de Roma, firmado en 1957 por seis países europeos, estableció la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica. Este tratado sentó las bases para la integración económica en Europa, promoviendo la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales entre los países miembros. Además, el Tratado de Roma estableció la cooperación en políticas agrícolas y comerciales, así como en la armonización de normativas para crear un mercado común.

¿Qué fue el Tratado de Roma de 1957?

El Tratado de Roma de 1957 fue un acuerdo firmado por seis países europeos con el objetivo de establecer la Comunidad Económica Europea (CEE). Este tratado sentó las bases para la integración económica en Europa y marcó el inicio de lo que hoy conocemos como la Unión Europea.

Los países firmantes del Tratado de Roma fueron Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Estos países se comprometieron a eliminar las barreras comerciales entre ellos y a coordinar sus políticas económicas para promover el crecimiento y la estabilidad en la región.

Uno de los aspectos más importantes del Tratado de Roma fue la creación de un mercado común, que permitía la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales entre los países miembros. Además, se establecieron instituciones supranacionales como la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea para gestionar la cooperación entre los estados.

En resumen, el Tratado de Roma de 1957 fue un hito en la historia de la integración europea, ya que sentó las bases para una mayor cooperación económica y política entre los países miembros. Este acuerdo sentó las bases para el desarrollo de la Unión Europea tal como la conocemos hoy en día.

¿Que se acordó en el Tratado de Roma?

El Tratado de Roma fue firmado el 25 de marzo de 1957 en la Ciudad Eterna, Italia. Este acuerdo estableció la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM), sentando las bases para lo que eventualmente se convertiría en la Unión Europea.

En el Tratado de Roma, los seis países fundadores -Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo- acordaron trabajar juntos para promover la integración económica y fortalecer la cooperación entre las naciones europeas. Uno de los objetivos principales era promover el mercado común, eliminando las barreras comerciales entre los países miembros y fomentando el crecimiento económico.

Además, el Tratado de Roma sentó las bases para la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales entre los países miembros de la Comunidad. También estableció instituciones como la Comisión Europea, el Consejo de la Unión Europea y el Parlamento Europeo para supervisar y coordinar la integración europea.

¿Cuál es el objetivo fundamental del Tratado de Roma?

El Tratado de Roma se estableció en 1957 con el objetivo fundamental de crear la Comunidad Económica Europea, con el fin de promover la integración económica y política entre los países miembros. A través de este tratado, se buscaba fomentar la cooperación y la solidaridad entre las naciones europeas, en un esfuerzo por fortalecer la paz y la prosperidad en la región.

Uno de los aspectos clave del Tratado de Roma fue la creación de un mercado común, que eliminaba las barreras comerciales entre los países miembros y promovía la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales. De esta manera, se buscaba impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo en toda Europa, en beneficio de todos los ciudadanos.

Otro objetivo importante del Tratado de Roma era la cooperación en áreas como la política agrícola, la política comercial y la política de competencia, con el fin de garantizar un desarrollo equilibrado y sostenible en la región. Además, se buscaba fortalecer la posición de Europa en el escenario internacional, promoviendo la paz, la estabilidad y el respeto por los derechos humanos en todo el mundo.

¿De qué trataba principalmente el Tratado de Roma?

El Tratado de Roma fue un acuerdo firmado en 1957 por seis países europeos: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, con el objetivo principal de crear la Comunidad Económica Europea.

Este tratado sentó las bases de la integración económica entre los países firmantes, estableciendo una unión aduanera que eliminaba los aranceles en el comercio de bienes y servicios entre ellos. Asimismo, el Tratado de Roma buscaba promover la libre circulación de personas, servicios y capitales dentro de la Comunidad.

Además, el Tratado establecía organismos supranacionales como la Comisión Europea y el Consejo de Ministros, con el fin de tomar decisiones a nivel comunitario y garantizar el cumplimiento de las normas establecidas en el acuerdo. En resumen, el Tratado de Roma sentó las bases para la creación de lo que hoy conocemos como la Unión Europea.